Diferencias entre un Seguro de vida y un Seguro de Decesos

A medida que cumplimos años y vamos pasando por diferentes etapas de la vida, nos enfrentamos a incertidumbres y miedos que nos hacen pensar en nuestro futuro y el de nuestros seres queridos. Dos productos clave en la industria de seguros son los seguros de vida y los seguros de decesos, también conocidos como seguros de entierro o muerte.

Cuando se trata del tema del seguro de vida, muchas personas nos preguntan si tiene alguna relación con el seguro de decesos o si incluye los gastos del funeral, entierro o incineración. Si bien la respuesta a esta pregunta no es del todo sencilla, hay algunas cosas importantes a tener en cuenta cuando se trata de la relación entre el seguro de vida y el seguro de decesos. Ambos ofrecen protección de diferentes maneras, pero tienen características únicas que uno debe comprender antes de elegir la cobertura adecuada.

¿El seguro de vida incluye decesos?

El seguro de vida es un servicio esencial para aquellos que quieren garantizar la estabilidad económica de sus seres queridos en caso de fallecimiento, permitirles seguir con un determinado estilo de vida pese al fallecimiento.

Sin embargo, cuando se trata de entender todos los términos y las prestaciones del seguro, siempre surgen una serie de dudas. Una de las preguntas más comunes que nos hacen es si el seguro de vida incluye los gastos de decesos.

En primer lugar, es vital entender la principal diferencia que hay entre un seguro de vida y un seguro de decesos, ya que no cubren lo mismo.

En el seguro de vida el asegurado paga una prima a la compañía de seguros a cambio de una suma de dinero que se pagará a los beneficiarios designados en caso de fallecimiento del asegurado.

Por otro lado, en el seguro de decesos el asegurado paga una cuota a cambio de que cuando fallezca queden cubiertos los gastos relacionados con el fallecimiento, como el sepelio, traslado funerario, funeral, entierro…

Ambos están relacionados con la muerte pero el sentido y el objetivo de cada uno es totalmente diferente.

Es importante tener claro que el seguro de vida y el seguro de decesos son dos tipos de seguros diferentes y tienen diferentes coberturas. El seguro de vida no cubre los gastos de decesos directamente, con un seguro de vida no se cubre nada del funeral, entierro o incineración.

Aunque, dependiendo de la póliza de seguro que contrates, algunos seguros de vida sí que incluyen alguna ayuda o anticipo del capital en caso de fallecimiento que pueda ayudar a cubrir los gastos de decesos.

La cobertura de ayuda en caso de fallecimiento es una prestación adicional que puedes incluir en tu póliza de seguro de vida, casi en ningún caso viene ya incluida, es opcional.

Esta cobertura, también conocida como de asistencia al sepelio, anticipa parte del capital de la póliza para que los beneficiarios puedan pagar todos los gastos del sepelio, una cantidad que está entre los 3.000€-5.000€. A esta prestación le suelen añadir un anticipo para el pago del impuesto de sucesiones, otro gasto que los herederos tienen que afrontar tras el fallecimiento.

Como hemos dicho, lo habitual es que se trate de un adelanto del capital total, no de un dinero adicional.

Esta cantidad de dinero suele ser limitada y puede variar según la aseguradora y la póliza que contrates. Es importante saber que esta compensación económica en caso de fallecimiento no es obligatoria, la encontrarías entre las coberturas adicionales y no todas las aseguradoras ofrecen esta opción.

En conclusión, el seguro de vida no incluye coberturas de decesos directamente, sin embargo, es posible que puedas añadir servicios para ayudar a cubrir los gastos derivados del servicio funerario en caso de fallecimiento. Asegúrate de revisar las opciones de tu póliza de seguro de vida y considerar todas las opciones disponibles antes de decidir qué tipo de seguro contratar.

Lo que tienen en común ambas pólizas es que tienen efecto tras el fallecimiento del asegurado y pretender hacer más fácil la vida de sus seres queridos.

Las pólizas de seguro de vida están diseñadas para brindar protección financiera a sus seres queridos en caso de una muerte prematura, mientras que los gastos funerarios generalmente se refieren a los costes asociados con los arreglos finales, como el ataúd, las tarifas de entierro o cremación y otros gastos relacionados.

Es muy común confundir el seguro de vida y el seguro de decesos, si acaso se podrían considerar complementarios. Pero tienen coberturas totalmente diferentes. La persona que deba tratar estos temas en la familia debería informarse de las condiciones que esgrimimos a continuación:

¿Qué es un Seguro de Vida y qué es un Seguro de Decesos?

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