¿Se pueden tirar las cenizas al mar?

Con el aumento de las incineraciones y cremaciones es una pregunta que cada vez más gente se hace. Pero aunque tirar las cenizas de un difunto en el mar puede parecer algo inocente y hasta, poético, como hemos visto tantas y tantas veces en las películas, pero no es algo que se pueda hacer sin más.

Sabemos que respetar las últimas voluntades de los fallecidos es algo muy importante para los familiares y amigos, pero en este caso hay varios inconvenientes. Inconvenientes, tanto legales como ambientales, pero siguiendo unos protocolos sí que podrías cumplir este último deseo.

En cada país la legislación sobre esparcir las cenizas de un difunto en el mar es diferente, pero en el caso que nos interesa, la ley española (Ley 41/2010 del 29 de diciembre de Protección del Medio Marino) estipula que está prohibido, salvo que se sigan una serie de normas:

  1. Hay que conseguir permiso de la Dirección General de la Marina Mercante (DGMM) del Ministerio de Fomento. Un permiso que por norma general no se otorga a particulares, y que se suele gestionar a través de empresas especializadas que puedan esparcir cenizas, como funerarias.
  2. Si se consigue el permiso, para poder tirar las cenizas tiene que ser en una urna biodegradable y homologada para este fin. Queda totalmente prohibido, lanzarlas en una urna convencional o, directamente al agua.

El no cumplimiento de estas normas conlleva multas de hasta 900€, porque está considerado un delito leve contra el medio ambiente, está considerado un vertido de residuos, sin especificaciones por su naturaleza. Son sanciones que varían según la Comunidad Autónoma.

Esta es una regulación que surgió hace unos años, debido a un vacío legal que sólo indicaba que estaba prohibido esparcir las cenizas en vía pública, quedando en el limbo esparcirlas en el mar, y conllevando una degradación ecológica que hubo que regular.

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Esparcir cenizas en el mar de forma legal

Así que, si quieres esparcir las cenizas de un fallecido en el mar, lo mejor es que consultes con el órgano competente en la Comunidad donde lo quieras realizar o con alguna funeraria. Hay que recalcar, que el permiso del que hablamos puede llevar un tiempo conseguirlo. Si necesitas ayuda sobre estos complicados trámites, puedes contactar con nosotros, que intentaremos ayudarte durante todo el proceso.

Las ventajas que supone un ritual tan poderoso y grandilocuente son obvias, supone cumplir con un último gran servicio a un fallecido en un entorno único, en una situación tan emotiva y que ninguno de los presentes olvidará jamás. En consecuencia, si quieres vivir este momento irrepetible tendrás que cumplir las reglas que hemos mencionado.