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Conoce las diferencias entre seguro de vida y seguro de decesos, qué cubre cada uno y qué seguro se adapta mejor a tus necesidades.
En resumen: El seguro de vida no cubre directamente los gastos funerarios, aunque algunas pólizas pueden incluir un adelanto para cubrirlos. El seguro de decesos se enfoca exclusivamente en cubrir estos gastos y gestionar el servicio funerario.
El seguro de vida ofrece un capital a los beneficiarios tras el fallecimiento para diversas finalidades, mientras que el seguro de decesos cubre los costes y trámites relacionados con el funeral, entierro o incineración.
Proporciona una indemnización económica a los beneficiarios tras el fallecimiento del asegurado para mantener su estabilidad económica. También puede incluir coberturas en caso de invalidez o enfermedad grave.
Cubre los gastos del funeral y se encarga de gestionar todos los trámites administrativos y legales tras el fallecimiento, aliviando a los familiares de esta carga.
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El seguro de vida ofrece una indemnización económica a los beneficiarios en caso de fallecimiento del asegurado de tal forma que en caso de fallecimiento del asegurado sus seres queridos mantienen la estabilidad económica. La indemnización posterior a la muerte es la principal motivación de la contratación del seguro de vida, pero también puede contratarse para cubrir casos de invalidez absoluta y permanente. Con este seguro, las obligaciones económicas de los beneficiarios sufren un impacto menor, amortiguan la perdida en esa dirección.
El seguro de decesos se encarga de asumir los gastos asociados al fallecimiento del asegurado hasta el capital contratado, es decir el servicio funerario, traslados, todos los trámites burocráticos y legales asociados al fallecimiento. Todos los tramites administrativos derivados de este suceso también los ocupa, libera a los familiares de la preocupación de tratar con los diferentes estamentos y de gestionar los papeles o documentos.
La principal diferencia entre un seguro de vida y un seguro de decesos es el propósito y las coberturas que ofrecen.
Si bien las dos cubren el riesgo de fallecimiento, mientras que el seguro de vida ofrece una compensación económica a los beneficiarios del titular de la póliza, que estos podrán gastar como quieran, la póliza de decesos cubre los gastos funerarios del titular de la póliza, el dinero se emplea en cubrir los gastos relacionados con el fallecimiento, como el sepelio, la repatriación, la cremación y otros gastos funerarios.
También se puede considerar que el seguro de vida es más multifuncional, ofrece más servicios que solo el pago por fallecimiento. Protege al asegurado frente a incapacidad permanente o temporal, permite asegurar el pago de préstamos o hipotecas y suelen incluir prestaciones médicas.
La póliza de vida ofrece un pago a los beneficiarios, que se puede usar para cubrir gastos como la hipoteca, educación o gastos de manutención. Se diferencian en que en uno el dinero va íntegro (tras impuestos) a los beneficiarios y en decesos, el dinero va dedicado a los gastos del entierro o incineración.
Además de esto, para resumir las diferencias en cuanto a coberturas, aquí te ofrecemos un listado de las prestaciones que ofrecen ambos seguros:
| SEGURO DE VIDA | SEGURO DE DECESOS | |
|---|---|---|
| Servicio Funerario Completo | ||
| Traslado Nacional e Internacional de restos mortales | ||
| Indemnización para los beneficiarios en caso fallecimiento | ||
| Asistencia Jurídica y Gestoria | ||
| Elaboración online de Testamento | ||
| Borrado de la Vida digital |
En algunos casos, sí. Algunos seguros de vida incluyen adelantos para gastos funerarios, pero no es lo habitual. Por eso, aunque son complementarios, no siempre son sustitutivos.
No hay una respuesta única. Depende de las necesidades personales, la situación familiar, edad, salud y presupuesto. Muchos prefieren contratar ambos para cubrir aspectos económicos y de gestión funeraria.
Además de cubrir el funeral, gestiona trámites como certificados, bajas, pensiones y ofrece apoyo psicológico a familiares en duelo para facilitar la adaptación a la pérdida.
Raramente. Algunos seguros de hogar incluyen indemnización por accidente doméstico con fallecimiento, pero no cubren gastos funerarios. Su foco suele ser la responsabilidad civil y gastos sanitarios.
Generalmente no cubre gastos funerarios, aunque algunas pólizas permiten adelantos para el sepelio.
Sí, es común que las personas aseguren ambos para proteger económicamente a su familia y garantizar la gestión del funeral.
El seguro de vida ofrece una suma de dinero para uso flexible; el seguro de decesos cubre específicamente el funeral y gestiones administrativas.